El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas derrocaron el gobierno de Isabel Martínez de Perón y los diferentes medios de comunicación tomaron diversas posturas.
El diario antiperonista “La Prensa”, a cargo de Alberto Gainza Paz, estaba explícitamente a favor del Golpe de Estado, llamado formalmente Proceso de Reorganización Nacional.
Analizando las ediciones anteriores a la toma del gobierno puede observarse que gran parte de las publicaciones estaban dedicadas a políticos opositores al mandato de Isabel de Perón.
- EDICIÓN 23/03/1976
TÍTULO:
“En el Congreso se estima que el proceso ha llegado a su culminación”
FRAGMENTO DEL TEXTO:• “Legisladores peronistas de extracción sindical propiciaron, sin resultado aparente, una reunión del bloque ‘verticalista’ para concretar una reunión con los comandantes generales de las Fuerzas Armadas, tendiente a ‘evitar la ruptura del orden constitucional’ mediante el compromiso de dar número para el juicio político a la presidente de la Nación”.
• Héctor Hidalgo Sola (dirigente radical): “Seguramente será el fin de un ciclo político, económico y social, altamente negativo que ha colocado al país al borde del colapso y la desintegración nacional”.
TÍTULO:
“Hemos llegado al final de una trágica experiencia afirmó Américo Ghioldi”
FRAGMENTO DEL TEXTO:• “La situación es límite a pesar de los esfuerzos que se realizan para evitar llegar al abismo, esta trágica situación es la víspera de jornadas decisivas”.
• “El orden alterado por este gobierno ha hecho fracasar al sistema”.
• “El mundo civil debe tener conciencia de los cambios que se necesitan”.
Por otra parte también el diario destacaba los continuos hechos de violencia que azotaban al país pero sin demasiada profundidad, excepto que se tratara de actos subversivos.
DIFERENTES TITULARES:
“Tiroteos en La Plata”
“Medidas militares en Resistencia”
“Atacan en Rosario una comisaría con granadas de mano”
“Causaron daños 3 atentados con explosivos”
Es importante resaltar que el periódico otorgaba un amplio espacio publicitario a una organización llamada “Nueva Fuerza”, que se autodefinía como el cambio que necesitaba el país.
Este “partido político” describía, con alto grado de subjetividad, lo que devenía.
- EDICIÓN 24/03/1976
El día del Golpe “La Prensa” publicó un artículo que, si bien explicaba cronológicamente cómo las Juntas Militares llegaron al poder, se abstenía de opiniones y adjetivaciones.
Los hechos de violencia siguieron destacándose entre los titulares pero comenzaron a observarse “denominaciones” que dejaban en evidencia la postura del diario.
TÍTULO: “Perdió la vida en un tiroteo el padre de un terrorista muerto”
El grueso del espacio publicitario seguía destinado a avisos partidarios, cada vez más incisivos.
- EDICIONES 25/03/1976 y 26/03/1976
Las publicaciones del 25 y 26 de marzo se encargaron de explicar de qué manera se iban a distribuir los distintos cargos y los objetivos a los que apuntaba el nuevo gobierno.
Dentro de la “Reorganización Nacional” estaban contemplados los Comunicados formulados por los comandantes generales, entre los que se destacaba el número 19
- EDICIÓN 27/03/1976
Si bien eran claros los indicios de que “La Prensa” estaba a favor de la caída del gobierno peronista fue necesario indagar en ediciones posteriores para corroborar que también avalaba la metodología.
Al encontrar la editorial del día 27, redactada por Alberto Gainza Paz, no fue necesario continuar la búsqueda:
Orden, seguridad, confianza
En dos horas, sin el asomo de una sola falla, al cabo de una operación impecable, precisa, sin estridencias vanas y sin disparar un solo tiro, las Fuerzas Armadas de la Constitución pusieron término al desempeño ilegítimo del gobierno instaurado el 25 de mayo de 1973. Lo hicieron para salvar - como dice la proclama dada a conocer en la madrugada del día 24 - "un tremendo vacío de poder" y tras de "serenas meditaciones sobre las consecuencias irreparables que podría tener sobre el destino de la Nación una actitud distinta a la adoptada".
La revolución del 24 de marzo ha comenzado por prometer seguridad al que trabaja, estímulo al que produce, garantías a la existencia individual y colectiva. Se ha propuesto desterrar los miedos. La delincuencia y la subversión ya no habrán de deslizarse a través de las fisuras cómplices del mundo oficial.
Los primeros pasos, actos y palabras de la Junta Militar han generado confianza. No es poco.
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